Esparceta Onobrychis sativa
Donde quiera que se
cultive constituye una segura planta nectárea y una buena fuente de
miel.
La esparceta común es una planta vivaz, o sea de larga vida, pero
generalmente sólo florece una vez cada temporada.
La primera floración de
la esparceta generalmente aparece en mayo, durando aproximadamente
diez o quince días la secreción nectárea.
Las flores de la
esparceta son de color rosado y un campo en plena
floración es un espectáculo muy agradable.
Tan pronto como en un
campo aparece la primera nota de color, que es cuando abren los
primeros capullos inferiores de los ramos florales, se verá trabajar
a las abejas recogiendo néctar y polen, y tanto es su afán, que
desprecian otros productores de néctar así que pueden obtener el de
la esparceta.
Las flores segregan el néctar en abundancia, secreción
que continúa incluso a temperaturas bastante bajas. La forma de la
flor y el mecanismo de la secreción es igual a los del trébol
blanco y meliloto.
La miel de esparceta es de un tipo y clase muy característicos; su color es
amarillo intenso y brillante y con un aroma y sabor peculiares.
Cuando en la colmena está llena de miel reciente, ésta es de un
olor desagradable, si bien este carácter desaparece pronto.
Muchos son los que consideran a esta miel como una verdadera
golosina, considerándola como la mejor entre todas, pero otros no
opinan así a causa de su aroma.
Los panales hechos con
cera segregada durante el tiempo de floración de la esparceta son de
un hermoso color amarillo pálido. Las maderas de la colmena y
cuadros tampoco es raro que queden teñidos del mismo color.
Se atribuye esto al
aceite que contiene el polen, que hace que a las patas de las abejas
se adhieran partículas de propóleos, que luego quedan sobre la
madera, pues el polen amarillo pardusco de la esparceta es de una
excepcional naturaleza oleosa.
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