Es conveniente instalar setos o guardavientos para la protección de los colmenares, en particular si están situados en lugares expuestos a vientos fuertes.
En invierno aminoran mucho la mortalidad entre las abejas con lo que al llegar a la primavera se dispone de enjambres más robustos.
En verano facilitan considerablemente el trabajo de las abejas ya que cuando regresan cargadas les permite alcanzar la colmena y posarse sin dificultad. Igualmente proporcionan gran comodidad especialmente a principios de temporada al poder manipular, al resguardo del viento, los cuadros y abejas.
Los setos de arbustos de hojas persistentes son preferibles a los de hoja caduca y mucho más eficaces en los meses invernales, que es cuando principalmente se necesitan.
Plantas más corrientes para los setos:
El acebo proporciona los mejores setos de hoja persistente, pero de lento desarrollo. Sin embargo, en algunos casos puede sembrarse a poca distancia del seto de acebo, uno provisional de alguna planta de fácil crecimiento que luego, cuando el acebo ha crecido lo bastante, se elimina.
Nunca deberá recortarse mutilando sus grandes hojas, sino que el excesivo crecimiento se suprimirá con la podadera cortando las ramas o ramitas. Como seto irregular y abandonado a sí mismo, probablemente resultará eficaz durante muchos años.
El durillo puede formar un buen seto y además florece durante los meses de invierno y los comienzos de la primavera y constituye una aprovechable y útil fuente de polen primerizo para los apicultores, pero de crecimiento muy lento.
Cuando el fin primordial de un seto es que sirva de barrera y defensa contra intrusos o ganado, pocos pueden igualarse a los de espino albar o majuelo, si se siembran y cuidan debidamente. Aunque en invierno se quedan sin hojas, mediante podas y recortes, se consigue formar un espeso matorral de leñosos brotes que ofrecen una buena resistencia al viento. Entre las muchas y buenas cualidades que han hecho durante siglos al espino albar de máxima utilidad en esta clase de cercas, a pesar de que se han importado numerosas y eficaces plantas, ofrece las siguientes, posee rápido crecimiento, vigor para soportar enérgicas podas, resistencia y acomodación a la mayoría de terrenos. Otras magníficas propiedades de esta planta son que crece fácilmente de semilla, o bien se compra de semillero, lo que resulta barato y además se trasplanta sin dificultad.
Los agracejos que también forman eficaces barreras; los que se conocen mejor son, el Berberís stenopylla y el B. darwinii. Podándolos regularmente cada año, inmediatamente después de la floración, se impide que la parte inferior del seto 'quede desnuda o clara.
Los espinos negros, siendo recomendables las dos clases, la común (Pyracantha coccinea var. lalandii) y la de Yunnan (P. Rogersiana); con esta última especie se consiguen rápidamente setos de unos dos metros de altura, pero tienen el inconveniente de que se trasplantan mal, incluso siendo plantada muy jóvenes.
Muchos contoneaster son plantas de néctar de primera calidad y algunos pueden constituir buenos setos; el mas conocido es el Cotoneaster simonii que puede crecer hasta unos dos metros de altura y es muy conveniente cuando se desea, en parques pequeños, un seto no demasiado espeso.
Se utiliza como planta ornamental en jardines, o para formar una barrera junto con otros arbustos. Se multiplica por esquejes. Muy usado en jardinería urbana. Tiene una floración inhabitualmente larga, desde mediados de abril hasta octubre como mínimo. Florece óptimamente a pleno sol, y en semisombra crece bien, pero florece menos. Tiene gran rusticidad y soporta casi cualquier terreno y exposición. Multiplicación por esqueje de madera blanda.[1
Las escalonias son muy apreciables por sus obscuras y brillantes hojas y generosa floración. Una de las mejores y más resistentes es la E. langleyensis.
Las virtudes e inconvenientes de los setos de aligustre son familiares a la mayoría de la gente. Habrá quien lo alabe por su rápido crecimiento y porque usualmente está casi siempre verde, pero para la mayoría de los apicultores resulta demasiado engorroso por los cuidados y recortes casi constantes que requiere para mantenerlo en la forma deseada; más si se abandona a sí mismo pronto adquiere la forma de árboles, resultando claro en la base y florece abundantemente cada año. Las flores son una buena fuente de néctar, pero la miel de aligustre tiene mala reputación y puede estropear otra clase de miel.
Otras plantas que pueden servir para setos es el haya, el tejo, algunas coníferas son muy útiles para formar rápidamente vallas de defensa contra el viento, pero generalmente, con los años quedan abiertas en su parte inferior, también diferentes variedades de ciprés o la tuya o árbol de la vida.
Plantar en primavera vigorosas estacas de sauce a un metro de distancia unas de otras; si el terreno está suficientemente húmedo, arraigarán. En otoño se atarán para que formen un seto bajo. A la primavera siguiente entre cada dos sauces siémbrese una zarza, preferible que sea de la clase de fruto grande, enredarla luego y atar sus tallos a lo largo de la cerca. Se dispondrá en pocos años de una espléndida cerca o valla contra el viento que no necesita más cuidados que la poda. Los pájaros anidan confiadamente en el seto, prefiriéndolo para sus nidos, que constituye una regocijo para las abejas en primavera y verano. La mejor época para plantar los sauces, es en marzo.
En invierno aminoran mucho la mortalidad entre las abejas con lo que al llegar a la primavera se dispone de enjambres más robustos.
En verano facilitan considerablemente el trabajo de las abejas ya que cuando regresan cargadas les permite alcanzar la colmena y posarse sin dificultad. Igualmente proporcionan gran comodidad especialmente a principios de temporada al poder manipular, al resguardo del viento, los cuadros y abejas.
Los setos de arbustos de hojas persistentes son preferibles a los de hoja caduca y mucho más eficaces en los meses invernales, que es cuando principalmente se necesitan.
Plantas más corrientes para los setos:
El acebo proporciona los mejores setos de hoja persistente, pero de lento desarrollo. Sin embargo, en algunos casos puede sembrarse a poca distancia del seto de acebo, uno provisional de alguna planta de fácil crecimiento que luego, cuando el acebo ha crecido lo bastante, se elimina.
Laurel Cerezo Prunus laurocerasus
Con el laurel cerezo común pueden conseguirse unos setos eficaces y permanentes; es de crecimiento muy rápido y medra bien en casi todos los terrenos. Resultan mejores estos setos si se cultivan con una base convenientemente ancha que disminuye gradualmente de espesor y va afinándose hacia arriba, lo cual previene que la parte inferior resulte desigual y desnuda de hojas.Nunca deberá recortarse mutilando sus grandes hojas, sino que el excesivo crecimiento se suprimirá con la podadera cortando las ramas o ramitas. Como seto irregular y abandonado a sí mismo, probablemente resultará eficaz durante muchos años.
El durillo puede formar un buen seto y además florece durante los meses de invierno y los comienzos de la primavera y constituye una aprovechable y útil fuente de polen primerizo para los apicultores, pero de crecimiento muy lento.
Cuando el fin primordial de un seto es que sirva de barrera y defensa contra intrusos o ganado, pocos pueden igualarse a los de espino albar o majuelo, si se siembran y cuidan debidamente. Aunque en invierno se quedan sin hojas, mediante podas y recortes, se consigue formar un espeso matorral de leñosos brotes que ofrecen una buena resistencia al viento. Entre las muchas y buenas cualidades que han hecho durante siglos al espino albar de máxima utilidad en esta clase de cercas, a pesar de que se han importado numerosas y eficaces plantas, ofrece las siguientes, posee rápido crecimiento, vigor para soportar enérgicas podas, resistencia y acomodación a la mayoría de terrenos. Otras magníficas propiedades de esta planta son que crece fácilmente de semilla, o bien se compra de semillero, lo que resulta barato y además se trasplanta sin dificultad.
Los agracejos que también forman eficaces barreras; los que se conocen mejor son, el Berberís stenopylla y el B. darwinii. Podándolos regularmente cada año, inmediatamente después de la floración, se impide que la parte inferior del seto 'quede desnuda o clara.
Los espinos negros, siendo recomendables las dos clases, la común (Pyracantha coccinea var. lalandii) y la de Yunnan (P. Rogersiana); con esta última especie se consiguen rápidamente setos de unos dos metros de altura, pero tienen el inconveniente de que se trasplantan mal, incluso siendo plantada muy jóvenes.
Muchos contoneaster son plantas de néctar de primera calidad y algunos pueden constituir buenos setos; el mas conocido es el Cotoneaster simonii que puede crecer hasta unos dos metros de altura y es muy conveniente cuando se desea, en parques pequeños, un seto no demasiado espeso.
Se utiliza como planta ornamental en jardines, o para formar una barrera junto con otros arbustos. Se multiplica por esquejes. Muy usado en jardinería urbana. Tiene una floración inhabitualmente larga, desde mediados de abril hasta octubre como mínimo. Florece óptimamente a pleno sol, y en semisombra crece bien, pero florece menos. Tiene gran rusticidad y soporta casi cualquier terreno y exposición. Multiplicación por esqueje de madera blanda.[1
Las escalonias son muy apreciables por sus obscuras y brillantes hojas y generosa floración. Una de las mejores y más resistentes es la E. langleyensis.
Las virtudes e inconvenientes de los setos de aligustre son familiares a la mayoría de la gente. Habrá quien lo alabe por su rápido crecimiento y porque usualmente está casi siempre verde, pero para la mayoría de los apicultores resulta demasiado engorroso por los cuidados y recortes casi constantes que requiere para mantenerlo en la forma deseada; más si se abandona a sí mismo pronto adquiere la forma de árboles, resultando claro en la base y florece abundantemente cada año. Las flores son una buena fuente de néctar, pero la miel de aligustre tiene mala reputación y puede estropear otra clase de miel.
Otras plantas que pueden servir para setos es el haya, el tejo, algunas coníferas son muy útiles para formar rápidamente vallas de defensa contra el viento, pero generalmente, con los años quedan abiertas en su parte inferior, también diferentes variedades de ciprés o la tuya o árbol de la vida.
Plantar en primavera vigorosas estacas de sauce a un metro de distancia unas de otras; si el terreno está suficientemente húmedo, arraigarán. En otoño se atarán para que formen un seto bajo. A la primavera siguiente entre cada dos sauces siémbrese una zarza, preferible que sea de la clase de fruto grande, enredarla luego y atar sus tallos a lo largo de la cerca. Se dispondrá en pocos años de una espléndida cerca o valla contra el viento que no necesita más cuidados que la poda. Los pájaros anidan confiadamente en el seto, prefiriéndolo para sus nidos, que constituye una regocijo para las abejas en primavera y verano. La mejor época para plantar los sauces, es en marzo.
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