domingo, 10 de diciembre de 2017

Borraja


Borraja (Borrago officinalis)

La borraja es una planta que ocupa un buen lugar en la estima del apicultor, quien con frecuencia la cultiva con objeto de observar el trabajo de las abejas sobre las atractivas flores azul celestes.


Florece de Mayo a Septiembre, y no por unos días, sino por varios meses, ya que la floración es constante y unas flores reemplazan a otras, por lo que resulta muy interesante para el apicultor y sus abejas.
Se desenvuelve bien en alturas a nivel del mar y hasta 1800 metros, prefiriendo cuando crece silvestre, las cunetas, terrenos baldíos y taludes. Le gusta más estar al sol que a la sombra.
Sus hojas y flores son un ingrediente preferido para muchas bebidas, un par de hojas o tres  comunican un sabor refrescante parecido al del pepino, que ahora, a menudo, se emplea en lugar de la borraja. Las flores también se emplean para guarnecer o adornar ensaladas. 


La planta es de fácil y provechoso cultivo en la mayoría de los suelos; lo mejor es plantarla con separación de 40 a 60 centímetros, para así permitir su libre desarrolla.

La floración comienza a principios de verano y continúa hasta la llegada del tiempo frío y las plantas se queman por las escarchas. Con frecuencia se la cultiva meramente como ornamental, de la que existen variedades de flores rojo-violetas y blancas. Las de floración temprana deben de sembrarse sus semillas, en muchos lugares, en otoño.

Las flores colgantes o inclinadas de la borraja producen abundante néctar, y a veces en torno a ellas zumban las abejas y abejorros.

A causa de su posición generalmente invertida, el néctar se halla eficazmente protegido contra la lluvia, pareciéndose en este aspecto a las flores del frambueso. Cada flor presenta un cono negro central formado por las anteras y el néctar es segregado por el receptáculo, en la base del ovario, quedando recogido y oculto entre las bases de los estambres. 

Para obtener el néctar, la abeja se cuelga sencillamente bajo la flor e introduce su lengüeta entre los estambres y, al hacerlo así, su cuerpo queda espolvoreado de polen.

Podemos considerar como un caso raro la miel de borraja obtenida en estado de buena pureza, lo cual hace dudosas las descripciones que de ella se han dado.

Se dice que la miel es de un color ámbar claro, sabor suave en boca y que combina estupendamente bien con trozos de fruta y quesos suaves, otros dicen que es negra y no gusta mucho a los clientes.

Como norma general, las abejas acuden en gran número a la borraja durante todo el día, pero a veces la abandonan en gracia a otras plantas, como el tilo y el trébol blanco, cuando estas se hallan en flor y segregan bien.

El polen de la borraja es de un tono ligeramente gris azulado o casi blanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario