Lengua de buey (Anchusa azurea)
Es una planta que produce néctar en grandes cantidades.
La llaman chupamieles porque las flores se chupaban para extraer del fondo una lágrima de su néctar, y lengua de buey por la forma y textura de sus hojas.
La llaman chupamieles porque las flores se chupaban para extraer del fondo una lágrima de su néctar, y lengua de buey por la forma y textura de sus hojas.
En este género botánico se hallan algunas plantas
apícolas, lo mismo silvestres que cultivadas, y a sus flores azules o purpúreas
acuden los insectos sobre todo por el néctar.
La Anchusa italica es la
más común y la mejor de las especies de jardín, alcanzando una altura de un
metro y medio, mientras que la silvestre oscila entre unos 20 a 60 centímetros.
Si se evita que dé semillas, esta vivaz florece continuamente desde mayo-junio
hasta septiembre.
Una de las variedades más bellas es la Dropmore y la
ancusa del Cabo (Anchusa capensis) es una de las más pequeñas, aunque
igualmente preferida por las abejas, y que puede vegetar como anual o
bisanual.
En la lengua de buey y sus parientes próximos, el néctar es segregado
por la base tetralobulada del ovario y se oculta en el tubo floral mediante
pelos que existen próximos a su entrada, pelos que lo protegen de la lluvia y
de los insectos de trompa corta; puesto que el tubo de la flor tiene una
longitud aproximada de 7 milímetros, el néctar se halla justamente al alcance de la abeja.
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