Catalpa (Catalpha bignonioides)
Es un árbol procedente de América del Norte, se cultiva mucho en los parques, jardines, paseos, por su elegante y pequeña forma, sus flores son muy atractivas y sus raras y originales vainas de semillas o frutos parecidos a una judía.
A finales de junio ya aparecen sus flores que duran hasta julio, a veces todavía hay en agosto; sus flores en grandes panojas o racimos, son muy utilizadas por abejas, pues es una época en que pocos árboles están en flor.
A ellas acuden en gran cantidad las abejas y abejorros atraídos por el néctar.
Las flores individualmente son de forma acampanada, aproximadamente de unos dos y medio a tres y medio centímetros de longitud, en las que se introducen con facilidad las abejas.
También se ha visto a las abejas recogiendo néctar de los nectarios extraflorales que tienen las hojas en su envés o cara inferior y esto lo hacen antes, durante y después de la floración.
Otras catalpas, aunque no de cultivo general, se ha comprobado que también placen a las abejas, siendo notable entre ellas la Catalpa ovata, árbol de China, con flores menores y hojas más profundamente lobuladas que la variedad común. Florece con la misma intensidad y casi al mismo tiempo.