La bocha blanca o escobizo (Dorycnium pentaphyllum)
Es una planta o pequeño arbusto de tallos leñosos en la base, muy ramificada y que alcanza menos de un metro de altura.
Es muy abundante en la península ibérica.
Es un pequeño arbusto que alcanza los 50 cm. de altura. Tiene la base de los tallos leñosa y muy abundantes ramas herbáceas que se distribuyen dando un aspecto globoso o algo almohadillado al conjunto de la mata. Tanto los tallos como las hojas están tapizados de pequeños pelicos que le dan un aspecto verde grisáceo cuando no está en flor. Las hojas están divididas en cinco foliolos, lo que explica su nombre específico (D. pentaphyllum), que está insertos directamente en el tallo ya que carece de peciolo. Cada uno de ellos es bastante linear y ligeramente más grueso hacia el ápice.
En primavera y verano al escobizo le nacen unos pequeñas flores blancas papilionadas, tan comunes entre las leguminosas, familia a la que pertenecen. Estas se agrupan formando unos vistosos glomérulos blanquecinos que explican su nombre popular.
Es uno de los arbustos más fáciles de reconocer y representativos de nuestros montes.
Produce un néctar muy abundante y un polen que las abejas agrupan formando pequeñas bolas. Es pues una importante especie melífera, muy apreciada por los apicultores.
Es uno de los arbustos más fáciles de reconocer y representativos de nuestros montes.
Produce un néctar muy abundante y un polen que las abejas agrupan formando pequeñas bolas. Es pues una importante especie melífera, muy apreciada por los apicultores.
Del Dorycnium rectum, las abejas obtienen néctar de sus flores blancas o rosa pálido de esta pequeña planta arbustiva, propia de la región meridional europea. No excede de unos sesenta centímetros de altura, se propaga con facilidad por semilla y, lo mismo que muchos representantes de la flora mediterránea, medra bien en juncales y pastizales altos de las márgenes de cursos de agua.